La noche en que la Selección Española se proclama campeona de Europa por segunda vez consecutiva, el Ayuntamiento de Alpedrete lo celebra en pleno centro del pueblo haciendo sonar el himno franquista por la megafonía municipal ante la perplejidad de los vecinos. Mientras tanto la Alcaldesa baila al son y un grupo de extrema derecha despliega banderas preconstitucionales y canta con el brazo en alto.
El Portavoz de nuestro Grupo Municipal Socialista, Arturo Trigo, testigo de los hechos, los denunció pocos minutos despues, vía Twitter.
Como viene siendo habitual cada vez que nuestra
Selección Nacional de Fútbol se proclama vencedora, los vecinos se congregan en
la céntrica rotonda de la Plaza de la Constitución, en cuyo centro el Equipo de
Gobierno de María Casado mandó colocar hace ya algún tiempo un gran mástil en
el que hondea permanentemente la enseña rojigualda.
En aquel lugar y desde el triunfo de hace cuatro años
en el Europeo de Viena, el Ayuntamiento prepara una furgoneta con megafonía que
sitúa en una de las aceras de la rotonda para dar ambiente a las celebraciones
con los consabidos temas musicales como el desenfadado “que viva España”
de Manolo Escobar o “Paquito el Chocolatero”.
No pretendemos una crítica a los gustos musicales de
María Casado ni tampoco esperamos más de ésta, máxime después de presenciar en
aquel mismo lugar el pasado 6 de diciembre, como se convierte el Día de la
Constitutción, de marcado carácter civil, en un acto castrense de homenaje a la
Bandera Nacional. En Alpedrete, María Casado y su ultraconservador Equipo, nos
tienen acostumbrados a salidas de tono de ese tenor.
Pero lo de la noche del domingo excede todos los
limites de lo aceptable. Nuestro Portavoz, Arturo Trigo, fue testigo, tan
perplejo como otros muchos vecinos que allí se habían dado cita, de cómo en
plena celebración, sonó a todo volumen el himno preconstitucional (el himno
oficial durante la dictadura del General Franco, con la letra de José M. Pemán)
por la megafonía instalada por el Ayuntamiento.
Al mismo tiempo y en la isleta central de la rotonda,
donde se encuentra el mástil antes citado, se congrega un grupo de fascistas
que despliegan una bandera, también preconstitucional (la bandera con el escudo
franquista del águila y el yugo y las flechas de la Falange) mientras cantan a
pleno pulmón el citado himno y adoptan el saludo fascista del brazo en alto.
A pocos metros de allí, la Alcaldesa de Alpedrete,
María Casado, se deja llevar por los acordes no solo impasible ante lo que
consideramos un agravio a la democracia y a los vecinos y vecinas demócratas
que allí estábamos (afortunadamente la inmensa mayoría) sino que esboza una
sonrisa, como mostrando que lo que sucede es de su completo agrado.
En ese mismo momento, nuestro Portavoz, Arturo Trigo,
se le acerca para recriminarle lo que esta sucediendo y se dirige a ella en los
siguientes términos: “Marisol, esto es una autentica vergüenza, un insulto, no
se puede permitir”, a lo que la Alcaldesa le contesta textualmente “ah, yo no
lo he puesto”.
Es un insulto a la democracia y a los valores
constitucionales. Además, la actitud chulesca y mal educada de la Alcaldesa en
la respuesta a nuestro Portavoz, es una burla impropia de un ayuntamiento
democrático, en pleno Siglo XXI.
El Grupo Municipal Socialista quiere denunciar la
gravedad de lo ocurrido la noche del domingo pasado, que además de ser
esclarecedor de la verdadera naturaleza ideológica del PP de Alpedrete, es la
prueba palpable de que los fascistas a los que María Casado y su equipo
protegen negando su existencia y negándose también a condenar los atentados y
agresiones que cometen en la localidad, no solo son sus protegidos, sino que
son fomentados y promovidos por el propio Equipo de Gobierno con hechos como
los del domingo.
Así mismo, el Grupo
Municipal Socialista pedirá explicaciones en el próximo pleno por estos hechos,
exigirá responsabilidades políticas, así como la rectificación pública de la
Alcaldesa de Alpedrete y estudiará la posibilidad de llevar a cabo acciones
judiciales contra los responsables de este atropello.
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